Entre el cielo y la tierra...
Hace unas semanas, buscando referencias sobre fotografía, encontré una entrevista con una de las mejores fotógrafas españolas de nuestros tiempos, Cristina García Rodero. Fue para mí una gran sorpresa, cuando leyendo el artículo me encontré con el título de uno de sus trabajos – “Entre el cielo y la tierra”. Así comentó su obra fotográfica: “Quiero hablar sobre el ser humano, las dualidades y las contradicciones de la vida, las viejas tradiciones y los nuevos rituales, lo natural y lo sobrenatural, religioso y pagano, el dolor y el placer, los hombres y los dioses, el alma y el cuerpo, el agua y la tierra, la vida y la muerte.”
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Me hizo recordar mucho los primeros días de mi viaje. Los primeros pasos, los primeros momentos, los primeros kilómetros – un instante durante el cual decidí titular con este nombre a mi blog – “Entre el cielo y la tierra” - una forma de congelar todos mis recuerdos y compartir todas mis experiencias durante todo el viaje. La única manera de presentaros mi historia, que en aquel momento estuvo a punto de empezar... Un gran homenaje a mi hermana, a la cual decidí dedicar este voyage – este viaje en cuyo inicio, no todo el mundo confiaba y no todo el mundo creía en su éxito como uno espera... generándome, de esta manera, más dudas, produciendo en mí más inquietudes, más preguntas totalmente innecesarias (que me hacían todavía más dificíl mi proyecto y menos factible...) Si todo lo que había planificado tiene algún sentido... ??
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Me hizo recordar mucho los primeros días de mi viaje. Los primeros pasos, los primeros momentos, los primeros kilómetros – un instante durante el cual decidí titular con este nombre a mi blog – “Entre el cielo y la tierra” - una forma de congelar todos mis recuerdos y compartir todas mis experiencias durante todo el viaje. La única manera de presentaros mi historia, que en aquel momento estuvo a punto de empezar... Un gran homenaje a mi hermana, a la cual decidí dedicar este voyage – este viaje en cuyo inicio, no todo el mundo confiaba y no todo el mundo creía en su éxito como uno espera... generándome, de esta manera, más dudas, produciendo en mí más inquietudes, más preguntas totalmente innecesarias (que me hacían todavía más dificíl mi proyecto y menos factible...) Si todo lo que había planificado tiene algún sentido... ??
Recuerdo bien, como si fuera hoy, mi fiesta de despedida la cual organicé para todos mis amigos en uno de los restaurantes madrileños. No todos los que vinieron allí sabían cuál era el motivo de renunciar al trabajo, no todos conocían mi gran necesidad de viajar ni la idea que se me había ocurrido y que quería llevar al cabo. Normalmente, la gente que se entera de lo que quieres hacer reacciona de tres distintas maneras (como ya nos ha contado una pareja que se dedica a los viajes en bici y la cual ha publicado un manual muy útil para todos que quieren realizar este tipo de viaje – Alicia Urrea y Álvaro Martín – un libro que quiero recomendar a todos cicloturistas):
*la primera reacción - ¿Cómo? ¿Qué quieres hacer? Estás mal de cabeza... No es que no crea que lo puedes hacer... No es que no te apoye peeerooo... bla bla bla...
*otra - ¡Wow! ¡Qué guay! si yo tuviera tiempo como tú, seguramente, haría lo mismo... peeeerooo...
*y la última - ¿ah sí? ¡qué maravilla! ¿me puedes llevar contigo? ¿cuándo vamos?
*la primera reacción - ¿Cómo? ¿Qué quieres hacer? Estás mal de cabeza... No es que no crea que lo puedes hacer... No es que no te apoye peeerooo... bla bla bla...
*otra - ¡Wow! ¡Qué guay! si yo tuviera tiempo como tú, seguramente, haría lo mismo... peeeerooo...
*y la última - ¿ah sí? ¡qué maravilla! ¿me puedes llevar contigo? ¿cuándo vamos?
Ahora, cuando ya sé cómo se acabó mi aventura, vuelvo a recordar este tiempo - muy especial para mí - con mucha emoción y mucha melancolía. Me conmuevo mucho cuando errando los pensamientos, vuelvo a estos días - inseguros, llenos de inquietudes ante de lo desconocido y de mucha alegría a la vez. El principio de un nuevo capítulo de mi vida, de mi nuevo camino, el momento crucial de mi viaje – la elección del rumbo - un gran cambio en mi vida, sin ninguna seguridad, sin ningunas previsiones. La vida al día, otra manera de percibir el mundo que te rodea, otra forma de resolución de los problemas que te suceden, otro modo de entender y valorar las cosas. Todo lo que encuentras ya no te parece igual que antes. Se ha cambiado tu mirada, tu punto de vista, la manera de ser, de tratar de la gente. Por fin eres consciente, que exactamente es importante en la vida, eres capaz de darte cuenta de lo que te falta por vivir, o más bien dicho – sobrevivir – y al revés – de lo que te sobra. Que es verdaderamente necesario para mantener una vida digna y feliz – la esencia pura de nuestra existencia. Recordemos que siempre todo lo que es más “simple” nos aporta las cosas más sustanciales y más relevantes para ser humano, que realmente nos hacen felices y liberados.
Finalmente, no tomas cada día esta decisión de cambiar toda tu vida. Dejar todo transtornándolo de arriba abajo y enfrentar con todos tus miedos y temores, yendo en contra de la realidad en la cual te obligan vivir, a la cual no quieres pertenecer y al fin y al cabo, la cual no quieres aceptar. No todo el mundo cambia la vida >más o menos< ordenada y estable, por lo menos, aparentemente segura – con un piso alquilado y el trabajo fijo, por otra que lo único lo que te puede ofrecer y asegurar es cada día diferente, los momentos inesperados - que te producen en la sangre una cantidad excesiva de la adrenalina y la preocupación diaria (y casi siempre presente) de >dónde dormir< y de >dónde guardar mis cosas< pero... No olvidemos que cada moneda tiene dos lados y... gracias a atreverse a cumplir tus objetivos y dejar todo lo que no te permite hacerlo, te deja recibir la vida con los cinco sentidos, percibir todo lo fundamental... Deleitando con el presente... con el instante... El viento que desordena tu pelo y acaricia tu cara... Liberarse de la atadura como una golondrina encerrada en una jaula desde la cual consigue escapar... Poder sentir lo que te deja vivir, que te deja respirar – la libertad plena.
El dibujo y el collage: Nelson Bardón.
El tatuaje: ThreicaeTattoo.
Una vida dentro una vida, renacer. Es lo que me ha permitido experimentar este viaje - enseñándome a vivir de nuevo, indicándome las cosas importantes e imprescindibles para poder lograr la liberación – todo lo que realmente hay que apreciar.
El tatuaje: ThreicaeTattoo.
Una vida dentro una vida, renacer. Es lo que me ha permitido experimentar este viaje - enseñándome a vivir de nuevo, indicándome las cosas importantes e imprescindibles para poder lograr la liberación – todo lo que realmente hay que apreciar.